Kennedy y Kruk liberan la vía de la Arista del Sureste del Cerro Torre sin usar sistemas artificiales, un impresionante logro alpino.
Hayden Kennedy y Jason Kruk en la cumbre de la Torre Egger, Diciembre 2012. Foto por Jason Kruk (fuente Planetmountain).
Impresionante ascenso «en buen estilo» del Cerro Torre por el Embajador Patagonia Hayden Kennedy, junto a su compañero Kruk.
Un gran logro se adjudicó Hayden Kennedy, junto al canadiense Jason Kruk, al subir el Cerro Torre por la Arista Sureste «en buen estilo», es decir, sin usar los clavos de presión que colocó Maestri en 1970, que evitaban la línea natural de la arista. Esta vía efectivamente permite ser escalada sin buriles, ya que presenta fisuras en las que es posible asegurarse, pero en un nivel mínimo.
De hecho, desde su primer ascenso, ha habido dos líneas de tendencia para escalarla evitando en lo posible estos recursos artificiales; por un lado, buscando la vía natural, por el otro, escalándola libre. Nos acabamos de enterar que David Lama, justamente, quien fue criticado al intentar esta modalidad en 2010, 2011 y 2012, de manera más reciente aún (¡ayer domingo 22 de enero!), acaba de lograr lo imposible llegando a cumbre sin poner ni un parabolt (mañana les estaríamos entregando más información de los hechos).
El primer intento de la Vía del Compresor se remonta a 1968 por una cordada compuesta por un inglés y un argentino, pero sólo logran llegar hasta los 300 m antes de la cima. Dos años después, el grupo liderado por Maestri intervino la roca al llevar un compresor e instalar 400 clavos de presión, lo que fue duramente criticado al juzgarse como “una profanación” de la montaña, aunque otros celebraron la hazaña. En 1979 Jim Bridwell en su segunda ascensión logra llegar a la cima en artificial. En 1999, Salvaterra y Mabboni logran salir de la vía a la altura de las Torres de Hielo con cuatro largos para evitar la primera burilada, compuesta por 100 clavos. En 2007 Wharton y Zack Smith logran realizar más largos sin recurrir a los clavos, descubriendo una fina chimenea de hielo. En 2011, Kruk y Geisler llegan en libre a 40 metros de la cima, últimos metros que finalmente el embajador de Patagonia, Hayden Kennedy y su compañero Kruk, resolvieron este año.
No hay logro sin polémica…
Para Kruk y Kennedy, la misión de llegar a la cima por la arista natural no fue suficiente, además debían cumplir otra hazaña: sacar gran parte de los clavos de Maestri (102 en total) de la vía. Por esta razón, el 19 de enero, mientras Kruk llamaba por teléfono desde Chaltén, 40 personas llegaron a goleparle (según informa Desnivel, en base al diario digital de la zona, La Cachaña). Tuvo que llegar la policía a controlar la situación y llevarse a los alpinistas, lo que al mismo tiempo acusan de irresponsabilidad, pues no hubo delito, denuncia, ni orden de allanamiento que otorgara este derecho a carabineros. Luego de un interrogatorio, los clavos fueron requisados y los escaladores quedaron libres.
En 2007 ya se había discutido publicamente la posibilidad de retirar los buriles, tras la intención de Josh Wharton y Zack Smith. Pero las votaciones quedaron a favor de dejarlos. Así y todo estos conquistadores se pusieron como meta, en caso de llegar a la cima, de sacar la mayor cantidad de clavos posibles. «Tomamos esta decisión y estamos preparados para vivir con eso. Nunca habrá un consenso sobre qué lado tiene razón, así que simplemente lo hicimos» comenta Kruk en La Cachaña (fuente Desnivel).
Este acto, si bien cuenta con gran apoyo, también ha sido fuertemente críticado, sobre todo por la gente de El Chaltén, bajo el principal argumento de que atentaron contra un patrimonio cultural e histórico del alpinismo. Independiente de esta polémica, no cabe duda que este par se mandó un triunfo como pocos. Y bien se merecen un gran reconocimiento.